lunes, 17 de octubre de 2016

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1.        Estructura morfológica de las formas verbales

   Para completar nuestro acercamiento a la morfología del español, resulta conveniente repasar los criterios para la segmentación en morfemas de las formas verbales, que fueron objeto de estudio en 1º de Bachillerato.
   Como recordarás, el verbo una categoría o clase de palabras que presenta variación de tiempo, aspecto modo, número y persona. Así, cuando decimos que la forma verbal cantábamos es la 1ª persona del plural de pretérito imperfecto de indicativo, estamos especificando, en efecto, la persona (1ª), el número (singular), el tiempo (pretérito), el aspecto (imperfecto) y el modo (indicativo). Estas informaciones morfológicas se expresan por medio de los morfemas flexivos del verbo, llamados también desinencias.

Estructura morfológica de las formas verbales
      Las formas verbales presentan, por tanto, los siguientes constituyentes morfológicos:
·         La raíz. Aporta el significado léxico –recogido en el diccionario- del verbo.
·         La vocal temática. Es el morfema flexivo que distingue las conjugaciones (1ª, 2º o 3º).
·         Morfema flexivos de tiempo, modo y aspecto. Los significados gramaticales de tiempo (presente, pretérito, futuro, condicional), modo (indicativo, subjuntivo, imperativo) y aspecto (perfectivo e imperfectivo) se amalgaman en un solo morfema, que denominaremos desinencia TM.
·         Morfema flexivo de persona y número. Las nociones morfológicas sobre la persona (1ª, 2ª o 3ª) y el número (singular o plural) se condensan en un solo morfema, que llamaremos desinencia NP.
   La estructura de las formas cantábamos, temeríais y partían sería, por tanto, la siguiente:
Raíz o lexema
Vocal temática
Desinencia TM
Desinencia NP
cant-
-a-
-ba-
-mos
tem-
-e-
-ría-
-is
part-
-i-
-rá-
-n
   El análisis de los componentes flexivos del verbo entraña, no obstante, algunas dificultades:
·         En ocasiones, las desinencias de TM varían según las personas o la conjugación. Por ejemplo, la desinencia del futuro imperfecto de indicativo es -- para la primera persona del singular y la primera y segunda del plural (am-a-, am-a-re-mos, am-a--is), y –- para las demás (am-a--s, am-a-, am-a--n); y la desinencia del pretérito imperfecto de indicativo es –ba- para la primera conjugación (am-a-ba), y –a- para la segunda y la tercera (tem-í-a, part-í-a).
·         Algunos constituyentes carecen de expresión en determinadas formas verbales.  Así, en am-a-s no aparece desinencia de tiempo y modo, mientras que en am-a-  no hay desinencia de persona.

·         La vocal temática experimenta diversas variaciones en la conjugación, como cambios de timbre o diptongaciones (part-i-mos, part-e-n, part-ie-ron).

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MODELO DE ANÁLISIS DE UNA PALABRA DERIVADA

   El análisis completo de una palabra derivada implica tres operaciones:
·         Segmentar la palabra en los morfemas que la constituyen.
·         Clasificar cada morfema.
·         Establecer y explicar la secuencia de formación de la palabra a partir de una palabra primitiva.
   La palabra descentralizar consta de los siguientes morfemas: des- (morfema afijo derivativo prefijo negativo); -centr- (morfema ligado, raíz o lexema); -al- (morfema afijo derivativo, sufijo no apreciativo adjetivador); -iz- (morfema afijo derivativo, sufijo no apreciativo verbalizador); -a- (morfema afijo flexivo, vocal temática); -r- (morfema afijo flexivo de infinitivo).
   La secuencia de formación de la palabra es la siguiente:
centro > central > centralizar > descentralizar
Descentralizar es una palabra derivada que procede del verbo centralizar, mediante la adición del prefijo con valor de acción contraria des-; centralizar es, a su vez, una palabra derivada, en concreto, un verbo deadjetival, que procede del adjetivo central, con la adición del sufijo verbalizador –iz-; por último, central es también una palabra derivada: un adjetivo denominal que procede de la base léxica centro, a la que se añade el sufijo adjetivador –al.


MODELO DE ANÁLISIS DE UNA PALABRA COMPUESTA

El análisis de una palabra compuesta implica:
·         Identificar las bases léxicas que se combinan.
·         Especificar la categoría gramatical de cada una de las bases léxicas, así como de la palabra resultante.
·         Segmentar la palabra en morfemas.
·          Clasificar cada morfema

El sustantivo altavoces es una palabra compuesta resultado de la unión de dos bases léxicas: alta (adjetivo) y voz (sustantivo). Consta de los siguientes monemas: alt- (lexema); -a- (morfema afijo flexivo de la base léxica alta); -voz- (lexema); -es (morfema afijo flexivo de plural)


MODELO DE ANÁLISIS DE UNA PALABRA PARASINTÉTICA

Para analizar una palabra parasintética, sigue los pasos que has estudiado a propósito de las palabras derivadas.

La palabra enloquecer consta de los siguientes morfemas: en-...-ec- (morfema afijo discontinuo); -e- (morfema afijo flexivo, vocal temática); -r (morfema afijo flexivo de infinitivo).
La secuencia de formación de la palabra es:
loco>enloquecer
Enloquecer es un verbo parasintético (no existe *loquecer) que procede del adjetivo loco, mediante la adición de un afijo discontinuo (en-...-ec-)

2.        Composición

La composición es un proceso de formación de palabras en el que dos o más bases léxicas se unen para formar un nuevo vocablo.

   Una palabra compuesta es, por tanto, aquella que presenta al menos dos raíces.
mal + gastar > malgastar
claro + oscuro > claroscuro

   Se distinguen dos tipos de palabras compuestas:
·         Compuestos propios o univerbales. Son aquellos cuyos componentes se han integrado en una única palabra: abrelatas.
·          Compuestos sintagmáticos. En ellos, las bases léxicas se mantienen ortografícamente como palabras independientes (en ocasiones, unidas con un guion), aunque expresan conceptos unitarios: ciudad dormitorio, lucha libre, falda-pantalón...

   En el análisis de palabras compuestas, ten en cuenta los siguientes aspectos:
·          Entre las dos raíces de la palabra compuesta aparece, con frecuencia, una vocal de enlace, que puede considerarse un interfijo: maniatar, blanquiazul.
·         Las palabras compuestas pueden incluir también afijos derivativos y flexivos: baloncestistas (balon-cest-ista-s).
·          En general, se consideran también palabras compuestas aquellas formadas por dos raíces cultas o elementos compositivos de origen grecolatino (teléfono), o por un lexema común y una raíz culta (herbívoro). Con frecuencia estos compuestos admiten, después, procesos de derivación (teléfono>telefonista), en los que se forman palabras derivadas de términos compuestos.

3.        Parasíntesis

La parasíntesis es un proceso de formación de palabras que consiste en la adición a una raíz de un afijo discontinuo.

Un afijo discontinuo es una combinación de un prefijo y un sufijo (o de un prefijo y la vocal temática de un verbo) que se añaden simultáneamente a una raíz.
tierra>aterrizar (a-terr-iz-a-r)
viudo>enviudar (en-viud-a-r)

   Para reconocer una palabra parasintética, comprueba que no existe sin el prefijo (*terrizar, *viudar). Así, renacer no es parasintética porque existe nacer; abotonar, sin embargo, sí lo es, porque *botonar no existe.
   Las palabras parasintéticas pueden, posteriormente, derivarse (descabezar>descabezamiento). Estamos, entonces, ante palabras derivadas de términos parasintéticos.
   Algunos gramáticos consideran parasintéticas aquellas palabras con dos lexemas y un sufijo [Lex1 + Lex2 + Sufijo] en las que no existen las combinaciones [Lex1 + Lex2] ni [Lex2 + Sufijo], como quince-añ-er-o (no existen ni *quinceaños ni *añero). Aquí las incluiremos dentro de las palabras compuestas.

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Palabra simple y base léxica


·         Una palabra simple o primitiva es aquella que no procede de otra palabra del idioma: aquí, jardín, pequeño.  Por tanto, está formada por una sola raíz, que puede venir acompañada únicamente de morfemas flexivos.
·        La palabra de la que se parte en un proceso morfológico (derivación, composición o parasíntesis) recibe el nombre de base léxica. Así, la base léxica de la palabra jardinero es el vocablo jardín, a cuyo lexema se añade el afijo derivativo –er- en un proceso de derivación.
2.        Derivación

La derivación es un procedimiento de formación de palabras en el que se crea un vocablo a partir de otro mediante la adición de un morfema afijo derivativo (prefijo o sufijo).

   Una palabra derivada es, por tanto, aquella que está formada por la raíz o lexema y al menos un afijo derivativo, además de los afijos flexivos propios de su categoría gramatical.

pino (palabra simple) >pinar (palabra derivada)

   En el análisis morfológico de palabras derivadas debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
·         Con frecuencia, las palabras derivadas contienen varios afijos derivativos, que se han ido añadiendo sucesivamente, en una secuencia de procesos de derivación. Así, la palabra injusticia procede, en última instancia, del adjetivo justo, al que se ha añadido, primero, el sufijo nominalizador –icia y, después, el prefijo negativo in-.
justo > justicia > injusticia
·         Salvo en formaciones muy recientes (antiarrugas, multiusos), los prefijos no alteran la categoría gramatical de la palabra base. En los procesos de derivación con sufijos, se dice que la palabra resultante es denominal si procede de un sustantivo; deverbal si procede de un verbo, deadjetival si procede de un adjetivo; y deadverbial si procede de un adverbio.
culpar (verbo) >exculpar (verbo)
amargo (adjetivo) >amargura (sustantivo deadjetival, que se forma mediante la adición del sufijo nominalizador –ura)
·         Los términos derivados de verbos conservan, en ocasiones, la vocal temática de la palabra de procedencia. Así, labrador, vendedor, servidor comparten el sufijo –dor, precedido de la correspondiente vocal temática:
caz-a-r > caz-a-dor
vend-e-r >vend-e-dor
serv-i-r >serv-i-dor

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AFIJOS DERIVATIVOS
Prefijos
Se unen por delante de la raíz. Según su significado, pueden clasificarse en negativos y de acción contraria (inútil, deshacer), espaciales (subterráneo, interdental, extrarradio), temporales (postraumático, exmarido), cuantificativos (bisílabo, monopatín) de grado o intensidad (superpoblado, hipersensible)…
Sufijos
Se unen por detrás de la raíz. Presentan dos clases:
§  Apreciativos. Son los diminutivos (casita), aumentativos (golazo) y despectivos (populacho), que aportan matices de carácter subjetivo.
§  No apreciativos. Los demás sufijos pueden aportar significados muy diversos; es, por ello, más útil clasificarlos según la categoría de la palabra que generan: nominalizadores (acidez), adjetivadores (nacional) verbalizadores  (florecer)  y adverbializadores (ágilmente).
2.      Clases de morfemas
   Los morfemas se clasifican en dos tipos fundamentales:
·         La raíz o lexema, común a todas las palabras de la misma familia o campo léxico, es la parte de la palabra que contiene su significado fundamental. Así, las palabras sol, resol, soleado o insolación comparten el segmento -sol- (‘estrella luminosa’ y ‘luz, calor o influjo de este astro’).
·         Los afijos son morfemas que se combinan con la raíz y añaden otras informaciones al significado básico aportado por esta. En la palabra releíamos, el lexema -le- (presente en el infinitivo leer con el sentido de ‘pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo el significado’) se combina con los afijos re- (‘repetición’), -e- (vocal correspondiente a la 2ª conjugación), -re- (futuro simple de indicativo) y -mos (primera persona del plural).
   Los morfemas afijos se clasifican, a su vez, en dos tipos:
·         Afijos flexivos. Son aquellos que transmiten informaciones de tipo gramatical:
o    Género y número en los sustantivos y adjetivos (gat-o-s, felic-es).
o    Persona, número, tiempo y modo –además de la llamada vocal temática- en las formas verbales (cant-a-ba-n). Repasaremos los morfemas flexivos del verbo al final de esta unidad.
Los morfemas flexivos no sirven para formar nuevos términos: lent-o y lent-a no son dos palabras, sino una sola, cuya raíz se ha combinado con dos afijos flexivos distintos.
·          Afijos derivativos. Son aquellos afijos no flexivos que se combinan con la raíz para formar nuevas palabras. En la tabla del margen encontrarás los distintos tipos de afijos derivativos.

3.        Casos particulares

Existen dos tipos de morfemas que merecen un tratamiento específico: los elementos compositivos y los interfijos.

3.1. Los elementos compositivos
   Los elementos compositivos, formantes clásicos o temas cultos son morfemas que tienen su origen en raíces grecolatinas que no existen como palabras independientes en castellano. En el cuadro de la página XXX encontrarás un repertorio con los más usados. Estos morfemas presentan rasgos específicos que los diferencian tanto de las raíces o lexemas como de los afijos derivativos:
§   A diferencia de las raíces del castellano propiamente dichas, los elementos compositivos no pueden formar palabras solos o mediante la simple adición de morfemas flexivos, sino que necesitan otra raíz, otro elemento compositivo o un afijo derivativo: insecti-cida, antropó-fag-o...
§   A diferencia de los afijos derivativos (prefijos y sufijos), la unión de dos elementos compositivos puede dar lugar a una palabra: neur-algia, biblio-teca, geó-log-o...

3.2.Los interfijos
   Los interfijos o infijos son morfemas situados en el interior de la palabra que no aportan ningún significado y sirven solo como elementos de enlace: polv-ar-eda, te-t-era, nub-ec-ita, largu-ir-ucho, roj-i-blanco... Puesto que hemos definido morfema como la mínima unidad lingüística con significado, los interfijos son falsos morfemas o morfemas vacíos.


Lengua

LENGUA   2ºBACHILLERATO

MORFOLOGÍA



1.        La morfología

La morfología es la parte de la gramática que se ocupa de la estructura o constitución interna de las palabras.
  
   La morfología se ocupa, por tanto, de los siguientes aspectos:
·         La segmentación de las palabras en sus unidades morfológicas fundamentales, que llamaremos morfemas.
·         Los tipos de morfemas.
·         Los distintos procedimientos morfológicos (derivación, composición, parasíntesis) que sirven para formar palabras.
·         Las clases de palabras (simples, derivadas, compuestas, parasintéticas) según su estructura morfológica.

2.        Concepto de morfema

El morfema es la mínima unidad lingüística dotada de significado.

   La palabra posguerra puede, así, descomponerse en dos morfemas: pos- (‘después de’) y -guerra (‘lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación’). Lo mismo ocurre, por ejemplo, con arboleda: árbol- (‘planta de tronco leñoso’) y –eda (‘conjunto de’).
   Algunas palabras están formadas por un solo morfema. Los morfemas que se presentan aisladamente reciben el nombre de libres (ayer, torre); los que aparecen asociados a otros morfemas se denominan ligados (lent-itud). Un mismo morfema puede ser libre en una palabra (fiel) y ligado en otras (in-fiel, fiel-mente).

3.        La segmentación en morfemas

   Existen dos estrategias o criterios básicos para segmentar correctamente una palabra en los morfemas que la constituyen:
·         La recurrencia. Un segmento de una palabra constituye un morfema si aparece en otras palabras con un significado semejante. Así, la segmentación correcta de la palabra barcelonés es barcelonés, ya que el morfema –és se encuentra con idéntico significado (origen o procedencia) en otras palabras como genovés o maltés.
·         La sustitución. Un segmento de una palabra constituye un morfema si puede conmutarse por otros morfemas del mismo tipo, aunque con distinto significado. Así, la segmentación del adjetivo rápido es rápid-o porque el morfema –o (que expresa género masculino) podría conmutarse por el morfema –a (género femenino).
   Para evitar errores en la segmentación de una palabra en morfemas debes tener en cuenta dos cuestiones:
·         La alomorfia. Los alomorfos son variantes formales de un mismo morfema. El morfema tierra aparece como terr- (sin diptongo y sin la –a final) en terr-estre; noche, como noct- en noctámbulo; y  –ble (amable), como –bil- en amabilidad.
·         Los morfemas homónimos. Si la misma secuencia aparece en varias palabras con significados distintos, no se trata del mismo morfema. Así, el sustantivo soledad se segmenta sol-edad porque existe el adjetivo sol-o, y no por el sustantivo sol.